Los repelentes corporales disponibles para el público son una opción eficaz para proteger las áreas expuestas del cuerpo a las picaduras de insectos, como las manos y el cuello. Es fundamental leer las instrucciones que aparecen en la etiqueta para seleccionar el repelente más adecuado, teniendo en cuenta la edad y la situación específica.
Asegúrate de que el repelente esté autorizado y registrado; el número de registro debe estar visible en el envase. Antes de aplicarlo, revisa las instrucciones del producto y realiza una prueba en una pequeña zona de piel para descartar posibles reacciones alérgicas.
Para aplicar el repelente, viértelo en la mano y extiéndelo sobre la piel, evitando el contacto con los ojos, las mucosas, heridas y áreas sensibles
Se debe tener especial cuidado al utilizar repelentes en niños menores de 3 años, así como en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, y en personas con problemas de salud preexistentes.
Recuerda:
1. El repelente protege contra las picaduras, pero no extermina a los insectos.
2. Instala mosquiteras y utiliza insecticidas domésticos.
3. La luz atrae a los mosquitos; apaga las luces innecesarias.
4. Evita las áreas con agua estancada.
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